Una vez estuvimos disfrutando de la ascensión al pico tres mares bajamos hasta Fontibre, la idea era visitar el nacimiento del Río Ebro.
En una zona habilitada para los coches paramos y nos acercamos a lo que deducíamos era el centro de interpretación. La encargada muy amable nos explico donde debíamos ir a visitar la surgencia y no obstante quisimos visitar el centro, el cual no estaba muy bien todo hay que decirlo, y la propia encargada así nos indico.
Una vez vimos algunos mapas, fotos, historia y siempre interesantes datos que se muestran en instalaciones de este tipo, emprendimos el sencillo paseo hasta el nacimiento.
El entorno no deja de ser un parque bonito y enriquecido por la afluencia del agua, con unos accesos fáciles y algún que otro cartel informativo. Teníamos interés por ver que nos encontraríamos y si nos gusto.
Donde nace propiamente dicho parece un río subterrano que aparece de repente del terreno.
Siempre nos han indicado que el Ebro nace en Fontibre, aunque estudios han indicado que las agua vienen filtradas del pico tres mares el río Hijar.