Es habitual que aprovechemos pequeñas salidas en cuanto la climatología lo permite y nuestro tiempo disponible también. Salimos a dar un pequeño paseo, estirar las piernas y disfrutar del olor, el aire, la humedad y la naturaleza en general.
Hoy emprendimos marcha sin rumbo fijo, nos dejamos llevar y poco a poco atravesamos diferentes paisajes, arroyos, praderas y bosque variado,
En un hueco del pinar paramos a jugar, disfrutamos mientras el buen tiempo nos acompaña, pues las previsiones eran malas a partir del medio día.
Teníamos que aprovechar esta ventana de buen tiempo y así hicimos.
Una vez jugamos y corrimos poniéndonos bien sucios, nos limpiamos en el frío agua y emprendemos la vuelta al coche.
Nos sentó genial este paseo y afrontamos el día con mejores expectativas.